Y sí, vos sabés que es así?.
Hay gente que prefiere morir, literalmente, antes que decir algo. Y así lo ha demostrado Rhona Flin, profesora de psicología
aplicada en la Universidad de Aberdeen, en Escocia, que lleva años
estudiando cómo los errores humanos pueden provocar un desastre.
Se hicieron entrenamientos con simuladores de vuelo y a los capitanes se les pedía con
antelación que tomaran malas decisiones o fingieran incapacidad para
medir cuánto tiempo le llevaba a los copilotos señalarlo. Uno de
los psicólogos que monitoreaba sus respuestas comentó que "Los
copilotos preferirían morir antes de contradecir al capitán"",
comentó Flin.
Hasta qué punto estamos dispuestos a
señalar potenciales errores o debemos obedecer las consignas culturales que nos indican que es mejor callar?
En todos los trabajos los jefes cometen
errores. Y aunque los miembros más jóvenes del equipo siempre se
van a sentir incómodos al tratar de señalarlos, en algunos ámbitos
eso puede costar vidas. La aviación y la medicina son dos campos en
los que la jerarquía existente puede dificultar particularmente que
quienes están en los niveles más bajos hagan oír su opinión.
Las dificultades para expresarse con
fuerza delante de compañeros de trabajo más experimentados, incluso
cuando se trata de cuestiones de vida o muerte, puede ser un
obstáculo a la hora de señalar potenciales errores.
La industria de la aviación ha
desarrollado lo que se conoce como una cultura "justa", en
la que se fomenta el reporte de errores para evitar que las
equivocaciones puedan llegar a convertirse en tragedias.
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No siempre callar es lo mejor |
El problema es que a veces se carece de
las habilidades necesarias para hacerse oír.
Lindley, una doctora joven que advirtió que estaban operando una mano equivocada y dijo algo, desestimaron sus temores pero volvió a intentarlo y pararon cuando ya llevaban 10 minutos de operación.. Ella dice que debería haber sido
más asertiva y que debería haber utilizado ciertas "palabras
desencadenantes".
"Estoy preocupada. Estoy incómoda.
Esto no es seguro. Tenemos que parar". Ella cree que da igual en qué
posición te encuentras en el orden de jerarquía, sería muy muy
difícil ignorar la objeción si escuchas esas cuatro expresiones
desencadenantes.
Y qué puede pasar si tan sólo se verifica lo dicho?. NADA. Y qué puede pasar si no se verifica?. Un desastre.
Las palabras, los mensajes, ni los mensajeros son peligrosos, el peligro está en lo que no se suele advertir por temor, por jerarquía, por tener relaciones frágiles, algo que se puede corregir, aunque no sean situaciones extremas como los de la medicina y la aviación, pero que pueden mejorar para hacer más placentera la vida. No les parece?.
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