Un hombre sencillo, honesto. Un periodista sensato. Un simple ciudadano argentino que desarrolló su vida en paz y trabajó en nuestro suelo argentino. Hizo lo que quiso cuando con Mónica (también periodista) decidieron retirarse de la televisión y cambiar rotundamente de vida: se mudaron a San Pedro, Provincia de Buenos Aires, adonde llevaron a cabo el proyecto La Campiña, un establecimiento agropecuario y gastronómico donde recibían turistas y organizaban todo tipo de eventos Con mucho jardín, espacios verdes, árboles frutales y plantaciones agrícolas, Todo eso lo hicieron simplemente en Argentina, con ganas de hacer, con empeño,
Y miren cómo termina su vida, en Argentina, con una carta cómo ésta. Nunca había leído algo así. Morir en paz. Disfrutando de la naturaleza, de su lugar en el mundo, de sus afectos y la tarea cumplida. En Argentina. No será el paraíso pero permite realizarse a gente así.
Simplemente César, un argentino ejemplar.
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