En 1969 Laurence J. Peter publicó un libro en el que formulaba:
“En una
organización, a los empleados que hacen bien su trabajo se los
promociona a puestos de más responsabilidad, una y otra vez, hasta
que llegan al nivel donde se muestran incompetentes”.
Es lo que se dio en
llamar TODOS TENEMOS NUESTRO NIVEL DE INCOMPETENCIA. Ya lo tratamos.
Es un tema apasionante porque se ve a diario. Una excelente docente
es ascendida por ejemplo a directora pero en ese nivel capaz que no
es competente porque requiere de otras aptitudes que quizás no
tenga.
Pero hoy quiero
hablar al revés: cuando un funcionario público es muy competente en
lo que hace y se lo quiere sacar de ahí porque mide bien para las
próximas elecciones, como el caso de Patricia Bullrich, pero el
puesto de su mayor competencia no lo puede dejar. Está en un excelente nivel de competencia.
Si para el país es
una garantía que esté donde está por qué utilizar su buena imagen
por razones electorales?. Porque mide bien. Si mide bien que se quede
donde está y el Gobierno tendrá esa tarjeta de presentación pero
en el lugar donde debe estar, no en otro.
Patricia Bullrich es
una garantía de eficiencia en un lugar neurálgico como es el
Ministerio de Seguridad. Dio muestras de capacidad, valentía,
coherencia, determinación, convicción. Por qué sacarla?. No es el
momento. La lucha contra el delito no está ganada todavía y ella
debe estar ahí. Así fuere porque la necesitan en el Congreso. Ahora es necesaria donde está.Es mi opinión.
De paso les dejo un link imperdible para el que tenga que ver qué se hace para hacer las cosas mal a propósito: El principio de Peter y la estupidez voluntaria. No tiene que ver con el tema de hacer las cosas bien pero sí el de boicotear eligiendo gente incompetente. Lo vimos, lo vivimos. Poner al peor y para qué.
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