6 sept 2012
Imitar a los hombres tiene un límite
Y el límite es ser MUJER que no es poco y en realidad es mucho. Pero tampoco es mucho más que nada ni que nadie, es ser MUJER. Es asumirse como tal y llevarlo como viene dado, con la dignidad de ser MUJER. Ni liberada ni dependiente, ni más ni menos, diferente y complementaria. Otra cosa, MUJER. Sin comparaciones ni competencias, logrando sus sitios por excelencia, por aptitud, por responsabilidad, por respeto, por ser una misma, MUJER. Y si tenés la suerte de vivir junto a un hombre, de amar, de sentirte el complemento de la otra vida, podrás disfrutar del mayor de los sentimientos, el que te hagan sentir MUJER.
Publicadas por
Stella Maris Coniglio
a la/s
12:03 a.m.
Etiquetas: Ser mujer, utopías argentinas
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