15 jun 2011

La obra: una promesa incumplida

Nadie se imagina el drama escondido bajo las líneas de mi rostro sereno, pero también tuve (..) la sensación de tocar el cielo con la punta de los dedos, de espiar desde una altura celeste y perfumada, el perezoso paso de los mortales en una llanura de ceniza.…Prometer la gloria de un obra inmortal…
El ingenio afluía a cada una de las frases que pronunciaba. Era mi carcaj de flechas y alegremente las disparaba en torno mío, creyendo que el arsenal sería inagotable.
Y viví; viví tan ardientemente durante tantos días y numerosas noches que cuando quise reparar cómo se produjo el desmoronamiento, retrocedí espantado. Una gotera invisible había cavado en mí una caverna ancha, vacía, oscura.
Y así como el inexperto viajero que se aventura por una llanura helada y repentinamente descubre que el hielo se rompe, mostrando por las grietas el mar inmóvil que lo tragará, así con el mismo horror, yo descubrí la catástrofe de mi genio, el deshielo de mi violencia. Las grietas de lo que yo creía tierra firma pertenecían a una fina capa de agua endurecida. Bastó la leve temperatura de un éxito para derretirla.
Quise retroceder y el orgullo me lo impidió…Pretendí avanzar…pero la ciudad que antes dilataba ante mis ojos calles infinitas, cada una de las cuales conducía a una altísima metrópolis multicolor, de pronto se acható y entre las murallas enjalbegadas me sentí pequeño e irrisorio.
Cómo describir el tormento que me infligía la vanidad, la encendida batalla entre los residuos de sensatez y los escombros de soberbia?

Este es un fragmento del cuento “Escritor fracasado” del libro “El jorobadito” de Roberto Arlt.
A pesar de que en el texto se menciona una “obra”, no se nombra libro alguno, tampoco se alude a una publicación. La obra es siempre promesa, que nunca se concreta. La Obra sería, entonces un sistema de ideas que configura una promesa y concede un espacio, en el campo intelectual, al “virtual” escritor pero que no se realiza materialmente.
El escritor fracasado habla de su obra, habla con escritores en los cafés, en “esos sótanos llamados agrupaciones de arte”, habla de la obra de los otros. Habla pero no concreta.
Escritor fracasado, es en este cuento, el que no escribe, Peor que escribir mal o escribir y no tener éxito,fracasar es no escribir.Una promesa no cumplida. Un esbozo de una obra.
El dolor de ya no ser diría el tango, no?
Leer a Roberto Arlt, tan criticado en su época, que escribía con tantas faltas de ortografía, pero que "tenía algo que decir" es un deleite que siempre les recomiendo.
Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.

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