10 jun 2011

Entre vestir y desnudar a la Verdad, su belleza


Cuentan que "Un día, la Verdad andaba visitando a los hombres sin ropa y sin adornos, tan desnuda como su nombre. Y todos que la veían, le daban la espalda de miedo o de vergüenza y nadie le daba la bienvenida. Así la Verdad recorría, los confines de la Tierra, despreciada y apartada. Una tarde, muy desconsolada y triste, la Verdad encontró la Metáfora, que paseaba alegremente, con una ropa muy bella y colorida.
- Verdad, ¿por qué estás tan abatida? - le preguntó la Metáfora.
- Porque soy tan vieja y fea que los hombres me evitan - replicó la Verdad.
- Qué disparate - dijo la Metáfora, riendo - no es por eso que los hombres te evitan. Toma, ponte una de mis ropas y fíjate lo que pasa.
Entonces, la Verdad se puso una de las lindas prendas de la Metáfora y de repente, en todos los lugares por donde pasaba. ¡Era bienvenida!
Pues la verdad es que a los hombres no les gusta encarar a la Verdad desnuda... Ellos, prefieren disfrazarla.
Por eso la Metáfora es tan fuerte y dice tanto, porque ayuda a decir la Verdad y a recibirla con placer.

Sería bueno ejemplificarlos con el argumento del cuento El rey está desnudo:
Hace muchos años vivía un rey que era comedido en todo excepto en una cosa: se preocupaba mucho por su vestuario. Un día escuchó a dos charlatanes llamados Guido y Luigi Farabutto decir que podían fabricar la tela más suave y delicada que pudiera imaginar. Esta prenda, añadieron, tenía la especial capacidad de ser invisible para cualquier estúpido o incapaz para su cargo.
Por supuesto, no había prenda alguna sino que los pícaros hacían lucir que trabajaban en la ropa, pero estos se quedaban con los ricos materiales que solicitaban para tal fin.
Sintiéndose algo nervioso acerca de si él mismo sería capaz de ver la prenda o no, el emperador envió primero a dos de sus hombres de confianza a verlo. Evidentemente, ninguno de los dos admitieron que eran incapaces de ver la prenda y comenzaron a alabar a la misma. Toda la ciudad había oído hablar del fabuloso traje y estaba deseando comprobar cuán estúpido era su vecino.
Los estafadores hicieron como que le ayudaban a ponerse la inexistente prenda y el emperador salió con ella en un desfile para no hacerse cargo que era demasiado inepto o estúpido como para poder verla.
Toda la gente del pueblo alabó enfáticamente el traje,temerosos de que sus vecinos se dieran cuenta de que no podían verlo, hasta que un niño dijo:
«¡Pero si va desnudo
La gente empezó a cuchichear la frase hasta que toda la multitud gritó que el emperador iba desnudo. El emperador lo escuchó y supo que tenían razón, pero estaba en el medio del desfile y lo tuvo que terminar.

El rey está desnudo es un cuento con un mensaje de advertencia: Sólo porque todo el mundo crea que algo es verdad, no significa que lo sea, o también: Basta que uno la asuma para que los demás se atrevan.
Y qué quieren que les diga, para mí, la Verdad desnuda, tiene tanta fuerza que ni la Justicia puede darle la espalda. Y para los que tenemos utopías no hay cosa más bella.

2 comentarios:

  1. El problema es que muchas veces la verdad asusta o duele y por eso se le da la espalda, fingiendo ignorarla.

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  2. Para mí es hermosa porque hace bien al que la dice y a quien la recibe. Muchas veces hay que adornarla pero alivia a uno por decirla y al otro porque no tiene que decir lo que ya sabe.
    No te parece?. Se necesita mucha valentía y más en estos momentos,

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