El Estado desvía fondos de las provincias

Cristina usó los superpoderes para sacarle $3500 millones a las provincias
El mayor beneficiario es Julio De Vido. El dinero se usa para pagar subsidios.

No se puede aceptar como un hecho natural y admitida como algo cotidiano en la sociedad, la deshonestidad en la administración pública. El combate de las numerosas modalidades de desvío de rescursos públicos debe constituirse en el compromiso de todos los ciudadanos y grupos organizados que quieran construir una sociedad justa y solidaria.

En ambientes en que la no transparencia predomine difícilmente prospere un proyecto para beneficiar a los ciudadanos, pues sus acciones se pierden y se diluyen en la desesperanza.

De nada sirve que una sociedad organizada ayude a la canalización de esfuerzos y recursos si las autoridades nacionales se dedican al desvío del dinero público en subsidios que se esconden de la fiscalización de la Justicia y de los ojos de la población y encierran en sí un saqueo a las provincias y es una de las causas decisivas de la pobreza de las ciudades del interior y de la imposibilidad de proyectar emprendimientos que los substraiga de ella.

Las provincias se ocupan de los servicios urbanos, de la educación, de la salud, de la seguridad, delegada por el Gobierno nacional en cada una de ellas y las faltas de recursos desmejora los servicios, afecta la calidad de la educación y la asistencia a los estudiantes, desmotiva a los docentes, deteriora la infraestructura, impide que los ciudadanos tengan acceso al tratamiento de enfermedades que podrían ser fácilmente curadas, relaja el control policial por falta de personal y material de trabajo.

Por eso, el combate de la deshonestidad en las administraciones públicas debe ser constantemente una pauta de las personas que se preocupan por el desarrollo social y sueñan con un país mejor pàra sus hijos y nietos.
FIN A LOS SUPERPODERES. POR UNA LEY DE COPARTICIPACION