23 feb 2022

Indefensión aprendida

Siempre escuchamos: CONTRA EL PERONISMO NO SE PUEDE. Ahora dicen: LA BATALLA CONTRA EL NARCOTRÁFICO ES UNA BATALLA PERDIDA.

La “indefensión aprendida” es un concepto acuñado e investigado por el psicólogo norteamericano Martin Seligman en los años 60 del siglo pasado. Sí, sospechas bien, es el mismo Martin Seligman que décadas más tarde fundó la corriente de Psicología Positiva, harto de centrarse en lo negativo de la mente humana.

Y lo definimos como esa incapacitante sensación de cuando has tirado la toalla, de cuando te has resignado, de cuando se apodera de ti el convencimiento desesperanzado de que no hay relación entre tus acciones y los resultados que obtienes, de que, como dijo un conocido mío, “Hagas lo que hagas, sale lo que sale”.

Al sentimiento de indefensión se puede llegar tras varias intentonas fallidas de conseguir unos ciertos resultados deseados. El conocido ejemplo del elefante encadenado a una estaca desde la infancia, que reflejamos en el dibujo que encabeza este artículo, ilustra claramente de qué hablamos: cuando eres pequeño (metáfora de cuando no dispones de recursos, estrategias o emociones adecuadas), ves que no puedes, y cuando ya eres grande (ya tienes recursos, estrategias y gestionas tus emociones), crees que no puedes.

El sentimiento de fracaso –o dicho desde un enfoque menos dramático- de “no éxito”, puede hacer caer en la desesperanza. Por eso, a la indefensión aprendida se le llama también «desesperanza aprendida«, porque uno aprende a no esperar nada o, lo que es peor, a no esperar nada bueno. Pero todo lo que se APRENDE SE PUEDE APRENDER A HACER ALGO PARA CAMBIARLO

Es importante que sepas que la persona o entorno que te produce indefensión es porque tiene poder sobre tí, bien porque lo tenga por jerarquía, por ejemplo tu padre o tu jefe, bien porque se lo hayas otorgado tú, incluso sin darte cuenta de que le estabas dando ese poder.

La consecuencia de la indefensión aprendida es que dejas de tener motivación para actuar, para marcarte objetivos o perseguirlos, para luchar. Y abandonas. O algo peor: te abandonas. Hay formas de superarla- Pueden mira este video: Cómo superarla?

Eso le está pasando a nuestro país.Falta coraje. El otro día vi un video del carapintada Aldo Rico que reconoció el coraje de Alfonsín de ir personalmente como Presidente de la República a hablar con los que se había sublevado en el ejército, porque ellos querían que se les reconocieran que fue una guerra y que había dos bandos. Y culmina la entrevista reconociendo el coraje de ese hombre. Si algo nos enseñó Alfonsín, aunque después cometió muchos errores en su manejo con el peronismo, fue eso: A TENER CORAJE. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario