26 ene 2020

Arte como reconstrucción de antropólogos.


"Me gusta usar técnicas tradicionales de fabricación de moldes, fundición y soldadura
para crear piezas utilizando materiales y texturas inusuales.
Me encanta la escultura clásica y antigua, especialmente cuando se rompe al azar y luego los arqueólogos la vuelven a montar " dice Bruce Gueswel 
(nació en 1962 en Fort Collins, Colorado) que logra  realizar su propia imagen en piedras, como si se reconstruyera después de haberse roto en mil pedazos.


Encontrar a este escultor también fue azar, estaba buscando el autor de esta escultura que utiliza la técnica de los gaviones, palabra nueva para mí. 
Y qué eran gaviones?. La aparición de los gaviones se remonta al año 700 a.C. en Egipto, los egipcios construían diques en las orillas del río Nilo a base de canastas de fibras naturales. En el siglo XVI, durante las guerras, los ingenieros utilizaban unas cestas de mimbre rellenas de tierra denominadas por los italianos “gabbioni” o “jaulas grandes” para fortificar los emplazamientos militares y reforzar las orillas de los ríos. Actualmente, se usa una jaula de alambre y las tierras han dado paso a las piedras. Tenemos entonces lo que hoy por hoy se conoce como gavión. Tiene uso arquitectónico.
El autor que hoy nos toca hace uso de la técnica pero no un amontonamiento de piedras dentro de alambres sino como podrán observar la piedra se transforma hasta en su propia fisonomía.
Acá vemos cómo con una misma figura emplea distintos materiales y como dijera en la frase con la que inicié la publicación; como reconstrucciones de antropólogos. Unas hechas de trozos y otras marcando la unión de trozos pegados. Hasta usando gabiones.
Pertenecen a una serie: Reliquaries for our Sacred Feminine


La de metal no tiene nombre y está descrita así: 

Acero suave, Material de la sociedad moderna. Ferrocarriles, automóviles, rascacielos, barcos. . . La diosa arquetípica parece ausente, Pero existe exactamente como el potencial en una luna nueva.

Reconstruirnos de nuestros pedazos, la resiliencia. Es más bello por haber estado roto. El Kintsugi japonés.

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