Ya tratamos este tema (aunque referido a la mujer , que debiera sumarla la OMS) pero la novedad es que la falta
de energía o agotamiento, o sentimientos negativos hacia el
trabajo, que son las dimensiones
que caracterizan al burnout
o síndrome de desgaste ocupacional, fue incluida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) este año en
su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).
El
síndrome -que provoca la sensación de estar “quemado”- se
produce “como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo
que no se ha manejado con éxito”, define la OMS.
No
se puede vivir sin estrés . El estrés es tan necesario para vivir
como respirar”, sin embargo es factor de riesgo para infartos y
accidentes cerebrovasculares, entre otros problemas de salud.
Los
médicos cardiólogos Jorge Tartaglione, y Julio Giorgini, advierten que nuestra mente no está preparada para afrontar
todas las situaciones que hoy nos estresan.
El
síndrome del quemado le puede ocurrir a cualquier persona, aseguran
los especialistas, que llaman a estar atentos a los signos de alerta.
“Cuando nos sentimos agobiados, cansados, que no podemos salir, que
perdemos el control de lo que estamos haciendo, y estas sensaciones
permanecen en el tiempo, nos enferman."
Pero
¿qué le pasa a una persona que sufre burnout? Tartaglione y
Giorgini explican que hay tres sistemas que están en alerta: el
nervioso, el inmune y el hormonal (que descarga el cortisol,
hormona del estrés).
“Si
estás en un trabajo que no te gusta, vivís alguna situación de
estrés o sos muy autoexigente, el sistema nervioso reacciona
teniendo una frecuencia cardíaca muy alta, la presión arterial
aumenta, el sistema inmune se empieza a defender y el sistema
hormonal empieza a liberar cortisol; todo esto funciona como una
olla a presión que en algún momento estalla y enferma. y añaden que en la época
actual, la hiperconexión (que impide alejarse de las cuestiones
laborales) potencia el cuadro.
Para
prevenir estas situaciones o dismunir el impacto del desgaste
laboral, desde la FCA recomiendan:
-
✔️Aprender
a decir que no .
-
✔️Disfrutar
del ocio recreativo, de no hacer nada.
-
✔️Aprender
a priorizar. Focalizar en una sola cosa para hacer y diferenciar lo
urgente de lo importante.
-
✔️Potenciar
los lazos afectivos. Las personas con una buena red de contención
social se enferman menos.
-
✔️Hacer
actividad física en forma regular. “
-
✔️Alimentación
saludable, con muchas frutas y verduras, pocas harinas y grasas
saturadas, abundante hidratación, colabora a disminuir el nivel de
estrés.
-
✔️Buen
descanso. Es muy importante
comenzar por una higiene del sueño: cenar liviano, evitar utilizar
dispositivos electrónicos o ver televisión, no tomar café, y
prescindir de actividades que favorezcan el nerviosismo antes de ir a
dormir. Dormir menos de 6 horas está demostrado que aumenta el
riesgo de eventos
Concluyen
los especialistas: “Todo esto no se trata más que de disfrutar la
vida, el trabajo que tenemos, encontrarle la vuelta, y tener
expectativas razonables. Indudablemente estamos en un momento muy
crítico, pero no hay que perder las esperanzas de que todo irá
mejor. Esto es clave. Estar focalizado en lo que hacemos y tener
tiempo para uno. Hacer pequeños grandes cambios para sentirnos mejor
nos ayudará a cuidar nuestro corazón, no lo hipotequemos para el
futuro”.
Resumí lo mejor que pude, para ampliar recurrir a la Fuente
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