“Un día, dos ángeles aprendices, que debían hacer su buena
acción del día repararon en dos labradores. Uno de ellos, dando un grito de
alegría, dijo para el otro:
Tengo una idea. Qué te parece si damos EL PODER POR 15
MINUTOS a estos dos labradores para ver qué hacen con él?.
El otro respondió: -Te volviste loco?. Al maestro no le va a
gustar.
Pero el primero retrucó: Creo que le va a gustar!! Vamos a
hacerlo y después le contaremos.
Tocaron con sus manos invisibles la cabeza de los dos y se
pusieron a observarlos. Pocos pasos después los labradores se separaron y
siguieron por caminos diferentes. Uno de ellos al ver una bandada de pájaros
volando en dirección a sus sembrados dijo:-Por favor, mis pajaritos, no coman
toda mi plantación!!. Yo preciso que crezca y produzca porque es de ahí de
donde saco mi sustento.
En aquel momento, él vio espantado que su sembrado creció y
quedó listo para su cosecha en cuestión de segundos. Asustado pensó: debo estar
cansado y aceleró su paso.Sucedió que luego, tropezó con chanchito que había
huído de su chiquero y le dijo: Ud. huyó de nuevo, mi cerdito!!. Más la culpa
es mía, voy a construirle un chiquero decente. Y espantado vio que el chiquero
se transformaba en acogedor y que el chanchito estaba instalado en su
compartimiento. Se refregó nuevamente sus ojos y apuró más su paso diciendo
mentalmente: estoy demasiado cansado!!
En aquel momento llegó a su casa y al abrir la puerta la
tranca que estaba colgada cayó sobre su cabeza. Entonces tiró su sombrero y
dijo:
-de nuevo!! Y lo peor es que no aprendo. Todavía no pude
lograr el dinero para construir una gran casa para dar un poco más de confort a
mi mujer.
En ese exacto momento aconteció un milagro. Aquella humilde
casita se transformó en una verdadera mansión delante de sus ojos.
Asustadísimo, sin entender nada, convencido de que era todo consecuencia del
cansancio, se tiró en un enorme sillón y se durmió profundamente.Minutos
después se despertó con un pedido de auxilio: -compadre!! Me ayuda!! Estoy
perdido!! . Se levantó corriendo medio atontado. Tenía en la mente imágenes muy
fuerte de algo que él no entendía bien, parecía un sueño. Cuando llegó a la
puerta, encontró a su amigo llorando. Al preguntarle qué había pasado oyó la
siguiente historia:
-Nos despedimos y poco antes de llegar a mi casa vi una
bandada de pájaros volando en dirección a mi campo y les grité: Uds. de nuevo,
atacando mi cosecha, ojalá que se seque todo y se mueran de hambre!! En ese
preciso momento, se secó mi sembrado y todos los pájaros se murieron delante de
mis ojos. Pensé para mis adentro, estaré cansado y apuré el paso. Unos poco más
adelante tropecé con mi chanchito que se había escapado del chiquero. Me enojé
mucho y le grité: Ud. huyó de nuevo?. Por qué no se muere y me deja de dar
trabajo?. Compadre, no va que el puerco se murió ahí mismo, frente a
mí!!.Creyendo que veía visiones, anduve de prisa y al entrar en mi casa se me
cayó la tranca de la puerta en la cabeza. En aquel momento, como ya estaba con
rabia, grité nuevamente: esta casa…cayendo a pedazos, por qué no se prende
fuego y se acaba de una vez?. Para mi sorpresa, compadre, en aquel mismo
momento mi casa se prendió fuego y todo fue tan rápido que nada pude hacer!!
Más…qué pasó con su casa?- De dónde sacó esta mansión?
Después de haber observado todo los dos ángeles se fueron
muy asustados a contar a su maestro lo que había pasado, preocupados por la
reacción que éste tendría. Pero tuvieron una gran sorpresa. El ángel maestro
después de oír su relato con mucha atención, felicitó a los dos por la
brillante idea y resolvió decretar que a partir de aquel momento, todo ser
humano tendría 15 MINUTOS DE PODER a lo largo de su vida. Sólo que ninguno
sabría cuándo esos 15 MINUTOS estarían sucediendo.
Autor anónimo
Tené cuidado con las maldiciones, se te pueden cumplir en
tus 15 minutos de poder.
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