La leyenda del origen del cardón.

Al igual que en los grandes relatos de amor universal la leyenda del cardón reúne a los amantes perseguidos transformándolos y uniéndolos para siempre.

En el Parque Nacional Los Cardones (Salta)se puede encontrar la leyenda del origen de los cardones, así cuenta que la bella Pasacana y Kehuaillu compartían un amor que no era bien visto por el padre de aquella; un curaca (cacique) inka.

Ante la oposición de su padre la bella doncella y su amante decidieron huir.

A punto de ser alcanzados pidieron protección a la Pachamama, la Madre Tierra, que los escondió en un repliegue de su regazo. Como el curaca permanecía vigilante para matar a los amante...Pachamama hizo surgir a Kehuaillu envuelto en un poncho verde dentro del cual cobijaba a su dulce amada.

En primavera y para no ser descubierta por su padre Pasacana se asoma, convertida en bella flor, a contemplar la belleza de los cerros. 

Y para aquellos que quieran conocer lo que nos enseña la naturaleza, les dejo la hermosa relación real, entre el cardón y la jarilla:

El crecimiento promedio de un cardón es de 1 a 5 centímetros por año por lo que la vida del cardón depende de que su semilla caiga y germine bajo alguna planta que les proporcione protección del sol y de las heladas durante sus primeros años. Allí aprovecha la humedad del suelo a la sombra de esta verdadera niñera. Una de las plantas que actúa como una verdadera “nodriza” es la jarilla (ese yuyito que pareciera no decir nada).

 La importancia de esta relación es enorme porque se estima que de las casi 80.000 semillas que produce cada pasacana (fíjense que se llama igual que la princesa de la leyenda) o fruto sólo germina una (siempre que caiga bajo una planta nodriza).

Para los sobrevivientes la situación cambia cuando su tamaño  les permite desarrollar todo un abanico de adaptaciones para obtener y almacenar el líquido vital.

Cuántas cosas podemos aprender de nuestra cultura popular y de la naturaleza que nos enseña a defender el amor y a ayudar a crecer al débil, protegiéndolo para que saque lo mejor de nuestro suelo.
Debemos caminar nuestra Patria, conocerla, porque tiene tanto para darnos!!!.