12 ene 2013

1858: Rosario y su fábrica de cerveza Schlau

Los primeros rastros de esta cervecería se remontan al año 1858. Para esa época Federico Pommerenke instala en la esquina de Catamarca (denominada Calle de los Alemanes, por tener a su frente muchas viviendas de vecinos teutones) y Entre Ríos, la primera cervecería.

La tradición cervecera se relaciona con el Río Paraná, que le otorga cualidades al agua similares a las de la ciudad alemana de Munich y la ciudad checa de Pilsen. De fábrica eminentemente artesanal, para relativamente pocos consumidores (alemanes, suizos, connoisseurs), la cerveza se volvió un producto de gran consumo. Recordemos que en 1858, inicio de la industria cervecera, la población era de 9785 habitantes. En 1880, la población de Rosario era de unos 50.000 y en 1910, ya pasaba de 100.000. Ya no era suficiente una fábrica artesanal, y las inversiones no eran recuperadas rápidamente con las ventas, ya que era una población en crecimiento, pero muy cambiante en sus gustos.
Fue cambiando de propietario y de nombre a través de los años, así a partir de 1870, se llamaba Cervecería Alemana, cuando un dinámico industrial, Fernando Magdelín la tomó a su cargo, dándole gran impulso y prestigio al producto, acreditándolo de tal modo que fue premiado en la Exposición Nacional de Córdoba en 1871, luego en Filadelfia en 1876 y en París en 1878.
En 1889 pasa a manos del alemán Carlos Schlau (y un socio temporario) quien en 1907, fallece, quedando la viuda como única propietaria. El creciente consorcio Quilmes, con los Bemberg a la cabeza,se la compran poniéndole de nombre Cervecería Schlau SA.
  Las nuevas épocas significaron un nuevo uso del producto, que ya no se consumía en la soledad de la casa de un alemán. Se comenzó a beber en bares y en fiestas, y la breve botella cerámica se reemplazó por botellas más baratas, limpias y retornables, para beber socialmente. La botella ya no era individual, se comenzó a compartir.  
Para el año 1913 adquieren un terreno en Brown 3126, entre Francia y Vera Mujica, donde comienzan a erigir la nueva planta industrial. Su arquitectura remite a construcciones germánicas del principios del siglo XIX.

 En Schlau se fabricaba la cerveza según receta alemana, respetando los tiempos de fermentación y maduración de la cerveza y utilizando únicamente los 3 productos básicos y principales para una buena cerveza, Cebada, Lúpulo y Agua. Una vez alcanzado el nivel de maduración requerido se mantenía en las cubas de reposo durante aproximadamente 2 meses. Un slogan de Schlau decía: “Bébala al pie de la cuba”.
 Estatizada en los años 40, la fábrica formó parte de las empresas estatales que el peronismo controló y fue  devuelta a la familia Bemberg en 1959.
Lamentablemente para el año 1978 se produce el cierre definitivo. Hoy en el inmueble, funciona una confitería bailable.
Su cierre fue una decisión racional en el momento pero con poca visión de futuro, a punto tal que cervecería Quilmes en 1989 se vio precisada a reiniciar la paralizada instalación de la nueva planta proyectada para Corrientes y más adelante en 1992 inauguró además su moderna planta en Zárate provincia de Buenos Aires.En los años 90 el crecimiento del consumo interno generó una demanda tal que superaba la capacidad de producción nacional y posibilitó el ingreso de importantes marcas del exterior y la instalación de nuevas plantas cerveceras, en Luján “Brahma” y en Zárate “Isenbeck”. Ante ese crecimiento explosivo del mercado Schlau con su ubicación geográfica privilegiada y su marca acreditada, hoy hubiera sido una potencia (opinión del Sr. Eugenio Wade, quien fuera el presidente del directorio de Cervecería Schlau).

Colección de fotos que vale la pena recorrer:


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