19 ene 2013

1855 Rosario cosmopolita

La cantidad de extranjeros y la diversidad de sus orígenes dio por resultado un clima social y cultural cosmopolita, en el que se escuchaban diferentes idiomas y al que cada grupo trasplantaba tradiciones y mentalidades muy antiguas, costumbres arraigadas en otras ciudades, pueblos y zonas rurales que se fusionaron en el espacio local. Ese clima de cosmopolitismo fue percibido claramente; algunos periódicos tuvieron secciones fijas escritas en distintos idiomas, donde se resumían noticias de los países europeos y era habitual encontrar en sus páginas pedidos de trabajo para “un alemán, con buenas recomendaciones”, para “un cocinero brasileño” o para “una ama de leche fresca, italiana”.
Los comercios exhibieron sus anuncios en varios idiomas y hasta los nombres de las escuelas de instrucción elemental aludieron a las distintas nacionalidades: en 1900 funcionaban el Colegio Norteamericano, el Franco-Argentino, el de la Societá Garibaldi, el Hispano-Americano,el Alemán-Argentino, el Unione e Benevolenza, el Español, el Hispano-Argentino, el del Circolo Napoletano.
 Casi todas las colectividades que podían reunir unos cientos de paisanos o compatriotas organizaron asociaciones con distintos fines, particularmente de socorro mutuo. Las más numerosas –de italianos y de españoles– llegaron a tener miles de asociados, y además de brindar servicios de salud constru -yeron lujosos locales, escuelas, hospitales y panteones.
 La sociabilidad y la recreación tuvieron esa misma impronta. Los españoles organizaron romerías y corridas de toros; los italianos, conciertos de bel canto y obras teatrales; los ingleses, carreras de caballos y juegos de polo y cricket; los franceses, fiestas callejeras celebrando antiguas tradiciones. Al mismo tiempo, se formaron centros recreativos, sociedades corales y teatrales, grupos filodra-máticos, en los cuales también se realizaban tertulias, conciertos y bailes.
En Rosario hubo manifestaciones, serenatas y actos públicos para conmemorar episodios ocurridos del otro lado del océano Atlántico . Los franceses, ingleses e italianos salieron a las calles a festejar las victorias de Sebastopol y Magenta en la guerra de Crimea (1855). Los españoles celebraron vestidos de gala, el nacimiento del Príncipe de Asturias, futuro Alfonso XII (1857), y apoyaron a su país en la guerra de Cuba (1868). Los italianos se involucraron activamente en los episodios de la unificación italiana y festejaron puntualmente los “XX Settembre”. Los franceses rindieron homenajes a Gambetta y cada 14 de julio celebraron la Revolución.
Fuente: Ciudad de Rosario  de Agustina Prieto, Pablo Montini, Ana María Rigotti, Raúl D'amelio,
 Megías, Alicia. editorial: Municipal de Rosario año de edición: 10/2010

Uds. se imaginan toda esta gente conviviendo en un mismo espacio con costumbres, recuerdos, idiomas y culturas diferentes?. Y así se formó esta hermosa ciudad. Que se convirtió en Patria de tantos ciudadanos del mundo que pudieron expresarse libremente en nuestro suelo: su sentir, sus añoranzas, sus ideas. Un orgullo argentino el haber dado cabida y haber podido formar una cultura nueva fruto de la convivencia y de la colaboración de tantos inmigrantes.

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