26 sept 2013

Cuando superás tus niveles de incompetencia


El nivel de incompetencia es un tema muy interesante que ya desarrollamos y que lo explica muy bien Peters cuando dice que todos tenemos nuestro nivel de incompetencia. Podemos ser muy apto como maestros pero al pasar a directores, fracasar porque ahí encuentras tu techo.
Sin embargo todo se puede aprender. No hay mayor incompetente que el que se encuentra frente a una bicicleta por primera vez. Y pocos no logran andar.
Cuando sos incompetente consciente, sabés que no sabés. Conocés tus faltas de habilidades y eso te permite  tomar la gran decisión de seguir con el proceso de aprendizaje o rechazarla y depositar esa incompetencia en manos de los que saben. Generalmente lo hacemos y debemos hacerlo así.
Pero, saben?,  una de las alegrías más grandes está en enfrentarte a esa incompetencia y desafiarla.
Como por ejemplo: nunca voy a poder instalar una impresora.
Se te descompone la impresora, la llevás a arreglar y cuando la traés la tenés que probar. Enchufás todo y mandás a imprimir y eso NO SUCEDE. Vas a pedir AUXILIO!!!.Pero te lo proponés. Instalar impresora. Solucionar problema. Entrás, salís. Apagás la compu. Reintentar. Configuración. Y cuando ya te vas a dar por vencida EUREKA!!!  IMPRIME!!!. Hiciste por primera vez aquello para lo que no te creías apto.
Y en ese momento se prenden todas las luces del escenario. Saltás. Gritás. Te abrazás al que encuentres. Ni Colón  se puso tan contento (pobre, el no sabía que había descubierto América).
No sólo lograste algo que te podés haber propuesto(como aprender a andar en bicicleta), sino que creíste que nunca te lo ibas a proponer porque no te considerabas apto.
Y que una máquina arranque, ni qué hablar..!!!
Ni te cuento  si encima la necesitás con urgencia...!!!
 
 

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