10 ago 2012

Sólo con el corazón se puede ver bien

Don Quijote es el actor más destacado en el tema de la realidad oscilante. No se puede creer en lo que se ve. Y dice, como solemos escuchar en estos tiempos: “Andan entre nosotros siempre una caterva de encantadores que todas nuestras cosas mudan y truecan y las vuelven según su gusto, y según tienen la gana de favorecernos o destruirnos”(juro que lo dice el personaje de Cervantes).
Y el problema es que sufre de  “encantamiento”. Él no ve las cosas como son sino tal como “le parece ver”. Ver una Dulcinea a quien amar y   encontrar un nuevo enemigo donde no lo hay, es lo  que lo hace partir y es el motor de sus nuevas aventuras-
Cuando la Señora Presidenta fue a Tartagal después del alud en febrero del 2009 afirmó que “el alud puso la pobreza en las cámaras nacionales” .. “Hasta el día que me muera voy a trabajar por la redistribución, más con las cosas que vi hoy”, agregó.. “Eso lo tiene que ver el resto del país, porque a veces contrasta esto de la pobreza más absoluta que es una pobreza estructural", acotó.
Hoy volvió a manifestar su estupor por un informe que le presentaron y que gracias a esos informes  descubrió que hay gente que no tiene acceso al combustible. Se lo tienen que decir en un informe para saberlo.
Tendría que saber que hay gente que no tiene rutas en zonas rurales y cuando llueve no puede entrar el médico. Tendría que saber que en Rosario hay gente que en días como hoy viven en casas de LATA Y CARTON con temperaturas bajo cero. Con el piso húmedo. Sin baños y sin una hornalla para calentar sus alimentos.
Señora, me parece que en vez de preocuparse SOLO POR LO QUE DICEN LOS MEDIOS y esa sea su única fuente de información, tendría que caminar el país. No para ver lo que quiere ver, sino para conocer lo que no conoce de su país. Sino, vamos a tener que pensar que Ud. sufre como el Quijote y le aseguro que los argentinos VEMOS la realidad que Ud. se niega a ver aunque leamos los diarios que Ud. lee o veamos los medios que Ud. cree que nos convencen como idiotas. Los medios no nos encantan. La realidad la vemos a diario y en la calle.
A lo mejor tenga que descubrir el secreto del Principito: “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos”.

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