4 oct 2011

Crisis mundial: Argentina país vulnerable?

En el informe de la CEPAL que ya hemos mencionado y cuyo link colocamos al pie, nos da un indicio de la vulnerabilidad de nuestro país ante la volatilidad de los mercados de materias agrícolas por su integración a los mercados financieros del mundo.
"La alta volatilidad en los mercados de materias primas agrícolas tiene implicaciones económicas importantes para aquellos países que se especializan en su exportación. ..La volatilidad de precios de las materias primas siempre ha sido mayor que la de los precios de los productos manufacturados. Siendo así,la dependencia de la exportación de pocos productos básicos es una causa fundamental de la inestabilidad en los términos de intercambio de los países que se especializan en su producción y por ende de la mayor vulnerabilidad económica a la que están expuestos.

“Financierización” de los mercados de materias primas agrícolas.
La volatilidad en el sector agrícola se debe entre otras razones a la integración con los mercados financieros por:
1) el mismo crecimiento de los mercados financieros
2) la necesidad permanente de diversificación de las inversiones por parte de los agentes financieros,
3) una mayor desregulación de los flujos de inversión en varios países (al menos en los años previos a la crisis económico-financiera del 2008)
4) el aumento de los recursos disponibles en los últimos años, como parte de las políticas de recuperación económica implementadas en varios países, sobretodo en EEUU, son señalados como algunos de ellos. (IMPORTANTE)
Por otro lado, dadas las perspectivas crecientes de la demanda de bienes primarios en países emergentes, la inversión en esos mercados aparece como una alternativa atractiva frente a otras opciones financieras.
Una de las medidas de esa creciente “financierización” es el volumen de contratos de futuros negociados en productos agrícolas, el que aumentó fuertemente en los últimos años, especialmente para los granos. Según cálculos de FAO (2010), los contratos de futuros en los mercados agrícolas crecieron en forma exponencial desde el año 2000, con una aceleración importante a partir del 2005, en respuesta sobre todo a la desregulación de los mercados financieros en varias partes del mundo. En el caso del maíz, el volumen de contratos negociados alcanzó su máximo en la serie reportada a comienzos del 2008, mientras para la soya y el trigo tal máximo fue reportado más tarde, a fines del 2009 y mediados del 2010, respectivamente, dando cuenta de que esos productos siguieron siendo una alternativa de inversión interesante, quizás aún más, después del quiebre económico-financiero de 2008 -En diciembre de 2010 el volumen de contratos de futuros en granos y oleaginosas fue un 30,5% mayor que en diciembre de 2009. De acuerdo con Robles (2009) y Torero (2010),el aumento de los contratos en el mercado de futuros de productos agrícolas se relaciona directamente con el aumento de los precios de futuros en esos mercados y, lo que es más importante, también con sus precios al contado, justificando, mediante oportunidades de arbitraje, el aumento de los precios por encima de los niveles que serían esperados dado el comportamiento de la oferta y la demanda. También se han incrementado enormemente las transacciones mediante plataformas electrónicas que operan 24 horas. Este es un mecanismo que por operar en tiempo real puede incrementar la volatilidad y magnificar las respuestas de los agentes ante eventos tales como noticias. El volumen de opciones en cereales y oleaginosas transadas electrónicamente en el CME se cuadruplicó entre diciembre 2009 y diciembre 2010 .
Los efectos de esa creciente “financierización” de los mercados de bienes primarios son también múltiples y no es claro que la tendencia predominante en todos los mercados sea la de un aumento en la volatilidad de los precios. En efecto, muchas de las herramientas financieras disponibles en los mercados de bienes primarios fueron creadas para ayudar a manejar el riesgo, y consecuentemente la volatilidad de los precios. De acuerdo con Gilbert & Morgan (2010), los mercados de futuros, por ejemplo,permiten transferir el riesgo desde los agentes comerciales hacia los no-comerciales, proveyendo los mercados con la liquidez necesaria para hacer frente a la inversión productiva necesaria a un costo más bajo que a través de las vías convencionales, puesto que en este caso los agentes financieros asumen parte del riesgo de la actividad como parte de su estrategia de especulación. La mayor liquidez, en ese caso, permite que la oferta crezca más rápidamente y a un costo más bajo, mejorando la capacidad de respuesta de los productores y reduciendo potencialmente la volatilidad.
Ahora bien, el aumento de recursos destinados a los mercados de bienes primarios responde a las oportunidades de ganancias en un futuro próximo, dada la perspectiva alcista de los precios. No es la demanda creciente en los mercados emergentes la que genera una mayor volatilidad de los precios de bienes primarios, ni tampoco las herramientas financieras disponibles en esos mercados (esas, como vimos, podrían de hecho ayudar a reducir la volatilidad).
Pero el tipo de comportamiento“de manada” de los inversores y la velocidad y magnitud de las decisiones de inversión en los mercados financieros sí pueden generar presiones repentinas sobre la demanda de bienes primarios, incluso a nivel global, funcionando como vastos shocks de demanda en algunos de esos mercados.En efecto, de acuerdo con UNCTAD (2009), el número de participantes en los mercados financieros y el tamaño de sus posiciones son casi perfectamente elásticas frente al precio, lo que no ocurre con relación a la oferta de productos básicos. Por lo mismo, cambios de posiciones relativamente grandes frente al tamaño del mercado real, tienen un efecto temporal o hasta persistente sobre el precio real.
Esta situación puede agravarse por los tres factores siguientes: a) por el comportamiento “de manada” de cierto grupo de participantes “no informados” que responden a otros factores distintos de los fundamentos del mercado;b) por la información incompleta sobre la disponibilidad de inventarios;y c) por los fondos de inversión que, mezclando un poco del “comportamiento de manada” con el de participantes “no informados”, utilizan modernos instrumentos de análisis técnico para identificar tendencias y anticipar sus cambios, incorporando información de otros mercados distintos a los de productos básicos.Así, la velocidad y magnitud de las decisiones de inversión en los mercados financieros pueden generar presiones repentinas sobre la demanda de bienes primarios, incluso a nivel global.
Aunque los productos agrícolas responden aún por la menor porción de las inversiones financieras en comparación con los productos energéticos y minerales, la tendencia es claramente hacia el aumento de los recursos destinados a ese mercado. Una presión adicional proviene de la integración de los productos agrícolas con los mercados energéticos, vía biocombustibles e insumos agrícolas como fertilizantes y combustibles."
http://www.rlc.fao.org/es/politicas/pdf/boletines/bol01.pdf
Es un informe complejo pero tiene elementos interesantes para el análisis de sus implicancias en nuestra economía. Da la impresión que nuestro país está cómodamente sentado... en un hormiguero.

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