que has nacido en la miseria de un convento de arrabal...
Porque hay algo que te vende, yo no sé si es la mirada,
la manera de sentarte, de mirar, de estar parada
o ese cuerpo acostumbrado a las pilchas de percal (percal era la tela de los pobres).
(...)
Son macanas (mentiras), no fue un guapo haragán ni prepotente
ni un cafisho de averías el que al vicio te largó... (el que la prostituyó)
Vos rodaste por tu culpa y no fue inocentemente...
¡berretines (deseos) de bacana (rica) que tenías en la mente
desde el día que un magnate cajetilla te afiló! (que anduvo con un magnate)
Yo recuerdo, no tenías casi nada que ponerte,
hoy usas ajuar de seda con rositas rococó,
¡me reviente tu presencia... pagaría por no verte...
si hasta el nombre te han cambiado como has cambiado de suerte:
ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot!
(...)
CARGARÁS TAMBIÉN TU CRUZ CUANDO SEPAN QUE TENÉS MUCHO HUMO Y POCA LUZ.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario