23 may 2015

1890: Rosario y sus palacios: la casa de Eloy Palacios

 Ya hablamos en otra oportunidad de la ciudad que construyó sus Palacios, sin blasones y sin escudos. 
El Palacio de Tribunales (clicar) (1889), lacasa de Nicolás Puccio, hoy Villa Hortensia- (1890), la casa de Eloy Palacios - hoy Tribunales Federales (1890) y el Palacio Canals (1888) junto con la catedral de Juan B. Arnaldi (1888) y el edificio de la Municipalidad de Gaetano Rezara (1888) fueron hasta la construcción del puerto en 1901, los edificios más representativos de Rosario, no sólo ilustre y fiel villa o un deseo, como lo graficó en 1858 en el plano Nicolás Grondona, sino edificios de una GRAN CIUDAD.
Las cuatro primeras obras tienen en común al arquitecto: Herbert Boyd Walker, 
y al empresario, Juan Canals
Tenemos la suerte de poder mostrar esta fotografía tomada desde un globo aerostático cuando se estaba construyendo la casa de Eloy Palacios, un próspero comerciante dedicado a la venta de haciendas y terrenos y además director del Banco Provincial de Santa Fe sobre Boulevar Oroño. Permite apreciar en el fondo el edificio de la cárcel, en una zona todavía poco poblada. 
Más tarde, esta mansión fue ocupada por el Colegio Sagrado Corazón, luego por el Correo, el Sanatorio Palace del doctor Ávalos y, desde 1916, por los Tribunales Federales. La mansión de la esquina fue demolida para levantar "modernos edificios".
Esta obra como las otras nombradas,  son producto de una mano de obra artesanal muy calificada preexistente a la energía eléctrica: las rejas “artísticas” del frente y herrería de escaleras se realizaron en fragua uniendo sus partes con remaches y agregándoles aleaciones de metales como adornos y las carpintería de puertas y ventanas se realizaron en maderas cortadas y lijadas a mano, o a lo sumo con máquinas impulsadas a vapor. En esa época no existía el vidrio y el uso de cristales en las aberturas era un lujo de pocos.
Fuente de la Foto: Rosario.Imágenes de la memoria 1830-1930 de Rafael Ielpi y Gary Vila Ortiz.

2 comentarios:

  1. Estimada Stella Maris Coniglio gracias por publicar el texto. La invito a citar las fuentes. Saludos cordiales.

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    1. He corregido mi error hace mucho tiempo. Disculpe el olvido. La emoción de tan buenos conocimientos me hicieron olvidar al autor. Gracias por recordármelo.

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