Si la transgresión está en no controlar las normas de tránsito, las normas de seguridad de los estadios, de los bailables, de la pirotecnia, de la trata de personas, de tráfico de drogas, los recambio de los conductores de colectivos de larga distancia, esa transgresión es delictiva, no sólo porque lo diga la ley sino porque pone en peligro nuestra vida y nuestra seguridad. Hoy la justicia se expidió encarcelando a los inspectores de Cromagnon. Es un paso adelante pero mínimo en relación a tanto descontrol. Pero cabe destacarlo por la responsabilidad que les cupo y de lo que ya hemos conversado.
Si el ciudadano sabe que no hay control cuando transgrede porque desde lo más alto, pasando por los organismos de control, le dicen que andar sin casco, de contramano, fúmate un porro, cortar calles, apedrear a quienes no comparten nuestras ideas,es posible, está permitido, es una forma de expresarse, la transgresión se vuelve una “norma” y en una indicación para la vida cotidiana del conjunto social.
Desde el poder tomaron esa forma de ser argentina y demagógicamente hacen ostentación de la transgresión como pavoneándose de su arrogancia (no soy estúpido, transgredo) o se han propuesto desde la transgresión modificar nuestra cultura?.
La transgresión en el arte es constructiva,en el adolescente una forma de crecer (mientras no se haga daño a sí mismo ni a los demás), en la política es una bomba de tiempo.
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