5 nov 2012

8N: No estamos jugando a la batalla naval.


Las estrategias de guerra en democracia son demoníacas. No nos permiten vivir en paz. Ya lo hablamos en otras oportunidades, ese pensamiento Laclaudino para quien la política es sinónimo de guerra. Ellos necesitan oponentes fuertes para hacerse fuertes y si no los tienen los fabrican. A alguien le tienen que hacer la vida imposible para sustentarse. Alguien les tiene que soplar la nuca para avanzar. La masividad de la marcha los perturba pero a su vez los desafía a buscar nuevas estrategias.No vamos a poder defender nada con una marcha y dos elecciones (2013 y2015) cuando las urnas las tienen ellos y el "artificio  de los contrarios" también (ellos fabrican sus caballitos de Troya). O se toma conciencia de lo que podemos perder y lo defendemos con la fuerza de la convicción, no haciéndoselo fácil, o nos entregamos y chau.
Lo que quizás debemos entender los argentinos, que el caso Clarín más que la aplicación de una ley, es un símbolo, es un bastión, es un avance Las guerras estratégicas de antes ya no son posibles y un grupo nos ha declarado la guerra a los que no pensamos como ellos. Como una guerra santa, una guerra de culturas.  Y van a ir tomando puntos estratégicos como en toda guerra. Antes se bombardeaban, ahora se toman. Clarín es un punto estratégico, a la vista de todos. Si nos quedamos en las trincheras, ellos van a avanzar y el tema va a ser cuando todo esté tomado. Se alían con unos, se hacen aliados de otros, y todos sucumben. Después, de qué nos asombramos?. Lo de la 125 fue mucho más que una marcha. Fue una acción conjunta con una convicción. Fue un mostrar que no tenían todo el poder y que con toda la gente en la calle no podían. Sabemos que ellos las elecciones las tienen embretadas. Detrás de los oponentes pusieron a Solá y a varios más que después volvieron a sus filas. Pusieron los testimoniales. Adelantaron las elecciones. Manejan los documentos, los padrones y el recuento de los votos. No niego que el 8N es muy importante, pero a Chávez le hicieron lo mismo, una manifestación impresionante y después  pudo con sus oponentes. No estamos marcando la agenda, alguien nos puso el día y el lugar, estamos yendo a una convocatoria a la que adherimos, pero la cosa no puede terminar el 8N. Sino la historia nos encontrará hundidos y dominados.
Rosario, 8 de noviembre 20 horas Monumento a la Bandera. Qué paradoja, el día 9 de noviembre comienza la Fiesta de las Colectividades,un lugar de unión, de encuentros de las diferentes culturas que formaron este país en el predio donde nos reuniremos a manifestar nuestra resistencia a una hegemonía perniciosa marcada por el poder de turno.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario